Y un año más estuvimos en las Jornadas de Tierra de Nadie 2014 disfrutando de unos días de juego desenfrenado en la que es ya, posiblemente, la meca nacional de los juegos de rol, de mesa, rol en vivo y ocio alternativo.
Al igual que en los últimos cinco años, algunos de los que constituimos el Templo de Hécate nos hemos ocupado de la parte informática de la organización (tanto del sitio web como del despliegue de las terminales, la parte de préstamos, la inscripción a actividades, comedor, etc.), a lo que podemos añadir éste año la presentación de la API para las aplicaciones móviles (en estado beta aun) para Android e iPhone. Es por ello que no vamos a entrar a valorar ese aspecto, pero sí nos sentimos autorizados a decir que estamos orgullosos del resultado que facilitaron el discurrir fluido de las jornadas.
Durante el evento pudimos participar éste año en numerosas actividades, desde talleres artesanales hasta partidas en red para Hearthstone, y como viene siendo denominador común de todas ellas, los Roles en Vivo brillaron por su cantidad y frecuente despliegue de recursos para su ejecución, con disfraces increíblemente detallados, interpretaciones que harían llorar a Keanu Reeves y mucha ilusión. Eso sí, no exentos de polémicas en algunos de ellos por "interrumpir" otras actividades o por averiar accidentalmente parte del mobiliario del recinto.
Además, pudimos disfrutar de cientos de juegos en la Ludoteca de la enorme Sala Europa donde podías pedir prestado cualquier caja gratuitamente y donde, dentro de las posibilidades logísticas, te enseñaban a jugar. Éste año los juegos más prestados fueron los que formaban los Juegos del Año, debido al sorteo al que accedían por jugar a los mismo, especialmente Ticket to Train (Aventureros al tren) y Exploradores, colándose entre ellos el omnipresente King of Tokio de Richard Garfield.
Los juegos de rol de mesa por supuesto no iban a quedarse sin su cuota de representación en éstas importantes jornadas, y pudimos ver partidas de toda clase y tipo, muchas de ellas de juegos nuevos creados, o en desarrollo, por la incipiente cantera nacional y la presentación del exitoso Walkure ambientado en una ucronía post Segunda Guerra Mundial. Además se celebró una mesa redonda en el Salón de Actos en la que todo el mundo pudo participar pero a la que desgraciadamente un servidor no pudo asistir.
Mención especial a la gente del polideportivo, que sufriendo el calor del agosto andaluz nos dispensaron con un montón de tiendas que vendían desde juegos de rol de antaño (y modernos) hasta figuras de plomo de nueva generación, juegos de mesa, cómics, vestuario, etc. Allí se celebraron algunos campeonatos importantes de juegos de figuras y de cartas como el Dominiom y el acceso a a partidas de la PS3, la XBox 360, la Wii U y lo mejor, algunas plataformas antiguas como el Spectrum, la Saturn, la Dreamcast, etc. Eso sí, ni rastro de las recientes XBox One y PS4. Muy mal por parte Microsoft y Sony.
Termino comentando la animada ceremonia de clausura con un Salón de Actos a rebosar en la que se repartieron cientos de premios al ritmo de la música más freak.
¿Se puede pedir algo más? Claro, que haya un edición 2015. Allí nos vemos si los hados nos son favorables, ¡hasta otra Tierra de Nadie!